MI AVENTURA DE SER DOCENTE

Soy Química Bacterióloga de profesión y honestamente no estaba en mi proyecto de vida dedicarme a la docencia. Sin embargo, cuando le explicaba algún tema a mis compañeros de clase, éstos me comentaban que lo hacía bien y de manera clara. Entré a cubrir un interinato de 3 meses, sinceramente por compromiso, con la firme decisión de no continuar en la enseñanza. Al paso del tiempo, aunque fue difícil adaptarme, me enamoré de la enseñanza. Hubo oportunidad de ocupar la plaza y acepté. Llevo 12 años en las aulas del CBTa No. 90 de Cuauhtémoc, Chih. y me encanta mi trabajo. Imparto las materias de Química, Biología y algunas de la especialidad de Agroindustrias. El contacto con los jóvenes es realmente importante para mí, ya que considero que si conocemos sus gustos, sus temores, sus ilusiones, sentimientos y objetivos, lograremos una relación de respeto, confianza y afectuo mutuo, lo cual nos llevará a lograr un acercamiento tal, que propicie la adquisición en ellos de herramientas que les permitirán construir y llevar a cabo su proyecto de vida. Cada día es para mí un reto trabajar con ellos, y sobre todo con aquellos alumnos que tienen dificultades para lograr sus objetivos. Con estos jóvenes es donde demostramos nuestra calidad como maestros y seres humanos. No es fácil, pero es sumamente satisfactorio ver como nuestros alumnos van alcanzando poco a poco algunos de sus objetivos, como también en frustrante que en otros no se realice. Tengo la firme decisión y el compromiso de seguir adelante en mi quehacer docente, aún con el gran esfuerzo que esto implica, ya que tengo una gran responsabilidad con mis alumnos, el enseñarles un poco de lo mucho que forma a un ser humano.
Saludos. Ana María.